Hoy el día ha estado concentrado en la franja matutina de entre las 6 de la mañana y las 2 del mediodía. A las 6.15h salida del albergue para ir a la estación de tren que me llevara a Fremantle y de allí al lado de la estación del tren estaba la de Ferrys a Rottnest Island. Una ciudad que descubrí mientras planeaba mi viaje al salir en un documental y cuya principal atracción era la de un pequeño marsupial endémico del lugar llamado Quokka.
He llegado a las 8 de la mañana y me he dirigido a desayunar, justo traspasaba un paseo la primera Quokka se ha cruzado, un bicho raro pequeño como un gato, con cara de roedor, pero en realidad un marsupial... Después alquiler de una bicicleta y a dar vueltas por la isla. Quería ir a dar la vuelta a la isla y tal como vas avanzando van apareciendo pequeñas e increibles calas de arena blanca pero con un lecho marino raro, con escalones, de una agua helada....
He coincidido con Steven y Susan una pareja de Sydney que estaban viajando por primera vez por la costa occidental de Australia y encontraron una tranquila playa y se acomodaron en él único sitio de sombra que había en ella. Aproveché para bañarme y hacer un monton de fotos chulísimas.
Ya cansado de dar vueltos y viendo que mis brazos empezaban a enrojecer, siendo simptoma ya preocupante porque si está saliendo el color es que te has quemado demasiado, me volví a la parte principal a comprar aftersun y cremaprotectora. Ah! cosa que no había comentado: que asco las moscas aquí! Las hay a patadas, y siempre tienes encima 5 o 6 y siempre van a la cara...
Luego ya pánico y dolor, pánico a lo que me venía y que hasta que no he llegado al hostel no he podido ver cuan rojo estaba y luego dolor cuando ha empezado el calor a salir de la piel... Supongo que me esperan varios días de molestias importantes.
P.D: mirado el bichejo que casi atropello, pensaba que era un palo, pero hasta que no llegué a su altura no me di cuenta que estaba vivo y por poco no me lleno de sangre réptila. Así que me paré a fotografiarlo y cuando salió corriendo pegué un bote de cuidado pues justo antes había un cartel que cuidado con los lagarto y serpientes venenosas... Ya más tarde al lado de unas piedras me apareció otro por entre mis pies que me hicieron dar otro bote tremendo.
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