jueves, 4 de noviembre de 2010

Outback


Increible, fantastico, irrepetible, insuperable... Hay muchos adjetivos superlativos para poder definir esta gran experiencia en el Outback, pero lo mejor de todo es cuando hablas con otros turistas y se quedan con la boca abierta cuando les cuentas todo lo que has vivido: la gran mayoria han ido en tours turísticos a lo largo de Stuart Highway y haciendo pequeños paseos alrededor de los lugares emblematicos que quedan cerca de la autovia, pero no han podido vivir el autentico Bush (el campo, el monte como los aussies definen el coger el todoterreno y acampar donde quieran).


Es de esas cosas que van a quedar en la memoria para mucho tiempo, dificiles de olvidar y recurrentemente recordadas para el futuro; desde las charlas con un aborigen que vino el primer día a explicarnos su cultura, su manera de vivir, sus ideas, el recorrido en camello; el ver camellos salvajes en el desierto, el descubrir el verdadero significado de la palabra desierto: no es un montón de arena y falto de vida, el desierto australiano es desierto porque no hay ciudades a distancias exageradas de el, pero guarda muchísima vida, agua y lugares preciosos para visitar. Sorprende desde el principio que hay mucha vegetación y que sólo los trenes de carretera y los autobuses de Greyhound (la única empresa que hace recorridos de larga distancia en Australia) conducen de noche pues el peligro por la gran cantidad de animales salvajes que cruzan de noche las vías hace el trayecto muy complicado y peligroso.


Este viaje fue una conexión con la naturaleza, cansados de cemento y asfalto de las ciudades europeas no hemos pisado casi carreteras asfaltadas y las pocas poblaciones en las que hemos parado eran realmente pequeñas. Luego tan grande territorio, tan extenso desierto y tan poca población hace que quien quiere disfrutar de la naturaleza lo pueda hacer en su máxima expresión: Acampando en lugares tan dispares como al lado de una granja de camellos, en el cauce de un rio o en medio de la nada; y es facil estar ahí basta con recoger un poco de leña (que hay a montones) y preparar un fuego, eso si hay que llevar mucha agua que por suerte puedes rellenar en las ciudades gratuitamente. Así que con el fuego encendido y cocinando mientras se hace de noche uno se puede tumbar y escuchar la vida que te rodea o charlar con los compañeros de viaje; cenar a la luz de las estrellas y contemplar la via lactea; sí sí es posible verla, existe más allá de europa y su contaminado cielo. De lo malo es que a las 21h sueles estar en la cama porque poco más puedes hacer entre tanta oscuridad, por otra parte a las 6 de la mañana ya ha amanecido y tienes un largo día por delante.


Nunca había hecho un trayecto en 4WD y de todas las posibilidades que da el vehiculo hemos disfrutado del 70%: hacer Off Road, subir colinas, cruzar rios con el agua por encima del paso de rueda, cruzar trozos de desierto con el fin de ver de más cerca animales salvajes. Una libertad que nos ha hecho poder ver y vivir más que en los viajes organizados. Eso sí una de las más impactantes y peligrosas fue el circular más de 200 km por una carretera medio inundada en la búsqueda de salir del desierto a causa de un día de fuertes tormentas ya que por momentos el coche derrapaba o te daba la sensación que nos ibamos a quedar atrancados en el barro.


De los lugares más chulos que hemos visitado podría enumerar muchos: The painted desert: con montones de piedras de multiples colores; Coober Pedy la ciudad enterrada donde las casas subterraneas excavando en la roca calcarea; el impresionante Uluru Mountain: las fotos no muestran la sensación que es encontrarte una mole de piedra en medio de la Nada; Kata Kjuta y el caminar entre las paredes verticales en el valle de los vientos o el Kings Canyon donde bien es cierto que no es el Gran Canyon del Colorado pero para mi primera experiencia así me gusto mucho y el llevar un guía que conocer sitios ocultos y poco turísticos se agradece.


No era lo que esperabamos en un principio, nos chocó la primera comida a base de bocadillos y nos quedamos de piedra la primera noche al hacer fuego y acampar en medio de la nada; nos deprimimos al segundo día al vernos llenos de polvo, sucios y sin una ducha cerca pero las sopresas que el Outback te ofrece compensan claramente estas cosas.

Y que decir de Steven nuestro guía, una versión alocada de Cocodrilo Dundee, un bushman al cual las ciudades le matan, que ha vivido el outback y lo ama y al mismo tiempo busca la forma de trasmitirnos ese sentimiento a los demás. Que nos ha ido repitiendo que Shit in the Bush is awesome, a great experiencie; aunque nadie lo hiciera. Pero que nos ha ganado finalmente a todos, incluso a los más excepticos que se querían volver a casa al 2do día. Y es bien cierto lo que comentó que lo peor de estos trabajos es el Say goodbay al final de cada víaje porque estas cosas unen y estoy seguro que los componentes de este viaje seguiremos en contacte en el futuro: Andy de UK, Wayne de Darwin, Robert & Claudia de Austria; Duco de Holanda y Inga & Judith de Holanda también.


Ahora ya simplemente después de esta lluvia de sensaciones y experiencias toda reposar todo en la cabeza por un par de días, asimilar, disfrutarlo y recordarlo a la espera de la siguiente aventura en The Great Reef Barrier en Cairns.


P.D: Son 2000 fotos en 10 días así que es difícil subir al blog todas e incluso complicado hacer una pequeña muestra de las mejores, subo las que más me gustan y ya en el futuro subiré más pues supongo que en Cairns no tendré ocasión de realizar demasiadas fotos, serán más submarinas que de los alrededores.











2 comentarios:

  1. Es preciosa la foto de la Vía Lactea y la de los animales en medio de esos matorrales. Excepcional lo que cuentas también tío, me alegra mucho saber que estás exprimiendo el viaje.

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  2. Ivan, te veo publicando en el National Geografic

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